Para las más osadas

Angélica Piña, empresaria de ropa interior erótica 

“A los chilenos les falta privacidad” 

Angélica se separó hace 15 años por problemas sexuales con su marido. A raíz de esto creó la empresa femenina VAPY, una fábrica en la que hacen ropa interior erótica y le ha hecho la vida más feliz. Sus mejores clientas son Belén Hidalgo y Marlén Olivarí.

Angélica Piña es una empresaria de 49 años que comenzó su negocio luego de que su pareja se fuera con la empleada de su casa, dejándola con sus cuatro hijos y una deuda de 30 millones de pesos. “Cuando se fue mi marido, me di cuenta que no tenía pestillo en mi puerta, me faltaba privacidad. La idea de mi fábrica es ayudar a que a las parejas no les pase lo mismo que a mí. Todos deberían tener seguros en sus dormitorios”, dice. Antes de su separación, Angélica era una mujer sencilla. No se preocupaba tanto de su aspecto físico, pero sí de su relación sexual con su marido. Después de tener a su cuarto hijo, la privacidad de la pareja se derrumbó. “Yo sabía que era un problema, pero nunca pensé que sería lo que iba a terminar con mi matrimonio”, cuenta. Ahora se arrepiente de muchas cosas, por eso siempre le dice a sus clientas “cuida lo que tienes al lado, atrapa lo que tienes al lado, disfruta lo que te hace feliz”. Esa es la frase que tiene para hacer que las mujeres se tienten a ser más sexys y no dejen que las cambien por otra. “A los chilenos les falta privacidad”, dice. “Actualmente tengo pareja, pero por afuerita no más, ahora le tengo triple pestillo a la puerta”, ríe. Angélica es la primera en ponerse todas las tenidas, la que más le gusta es la más antigua llamada “siempre lista” -una especie de tanga que se afirma sólo en la cintura y es abierta por delante y por detrás-. Según ella, aunque tiene la misma edad que VAPY; recién se está poniendo de moda. Angélica nunca quiso ser vedette y ahora tampoco. “Yo sólo cuento mi historia en la ropa, yo escribo en mi ropa”. Gracias a su fábrica ubicada en el barrio Patronato (Antonio López de bello 573), esta empresaria prácticamente ya no tiene deudas. Los 30 millones que debía antes, ahora son sólo 6, ya no tiene orden de arresto ni está metida en DICOM. Es la única mujer que se ha atrevido a poner este tipo tiendas en el país y es la más reconocida por sus exitosos diseños. Incluso, dice que lo que la ha hecho sentir importante dentro de este rubro, es haber compartido una vitrina con “Victoria Secret”. “No existe país al que no le haya mandado mi ropa”, agrega. Le hizo el vestuario a los actores de la obra “Los sinvergüenza”, y sus clientas más frecuentes son Belén Hidalgo y Marlén Olivarí entre otras. Aparte de los famosos, sus hijos también tienen la colección completa de la ropa erótica que vende su madre. Ella se las regala para que las ocupen con sus novias y tengan una vida sexual plena y entretenida. “Mi hijo mayor ahora está en Brasil pasando su segunda luna de miel”, agrega Piña. Angélica sabe que tiene éxito con sus productos e incluso hizo que una clienta no se divorciara gracias a ellos. “Mi trabajo es hacer feliz a las personas”.