Mariposas

Como todas las mañanas sonó mi despertador.Soy un hombre raro, estudié entomología, pero nunca he visto un insecto. Tengo mi pieza llena de mariposas, me encantan las mariposas, pero las que tengo son de papel ya que en la montaña donde vivo, no hay mariposas reales.Son las cinco de la mañana, el sol comienza a salir, es hora de levantarse y comenzar mi rutina, la rutina de un hombre, abandonado por su familia, que jamás ha visto lo que más anhela, y vive en un lugar solitario.Subí a tomar un vaso de leche fría, salí a cantarle a los árboles y a la naturaleza para que me acompañaran en mi soledad.Me dio hambre, no tengo qué comer, fui a buscar comida a la cima de la montaña donde un águila me deja alimento todos los días, hoy me dejó papas con arroz.Llegué a mi casa cansado de tanto caminar, comí, y luego me recosté a dormir una siesta.
Cuando desperté, mi pieza estaba negra, mis mariposas ya no estaban, no sabía que pasaba, estaba desconcertado, desconsolado, salí de mi casa corriendo para buscarlas, pero nunca las encontré. Caminé y caminé hasta que de repente divisé una cueva que se encontraba al borde de un río, era grande, extraña, media tenebrosa, con un suave olor a canela, lo que me ayudó a tener valor, así que entré, porque quería de vuelta mis mariposas.

Dentro de la cueva había un paraíso, estaba llena de unas cosas extrañas que volaban de un lado para otro, eran de colores tan intensos que al mirarlas me encandilaban, eran mis mariposas de papel que se habían convertido en mariposas reales y habían encontrado un lugar mejor donde vivir.

Intenté agarrarlas, pero no pude, regresé a mi casa a dormir.

No me pude quedar dormido pensando en que mi pieza ya no es la misma, necesito mis mariposas, son las únicas que le dan sentido a mi vida, las necesito para volver a mi rutina, pero no les puedo hacer esto, son demasiado bellas, tan bellas como la luna llena en una noche despejada.
Creo que estoy enamorado de ellas, de mis amadas mariposas y ahora que las conozco no las quiero dejar ir. Son mi obsesión, mi familia, dinero, amor, en fin, son mi felicidad. Ojalá pudiera convertirme en una de ellas para estar siempre a su lado, sentirme libre, vivo, y para decirles que vuelvan a mi pieza, que ese es su hogar, que ahí nacieron, y que ahí dentro hay un hombre volviéndose loco por volverlas a ver.
Sin todavía haber podido conciliar el sueño, salí en bicicleta y volví a la cueva donde las había encontrado, seguían ahí tan bellas como siempre, con sus alas extendidas que parecían dos brazos que me venían a dar la bienvenida. Salté y me colgué de un árbol para intentar agarrarlas de nuevo, pero éstas volaron para todos lados, algunas perdieron su color, otras ya no brillaban como antes, y las que quedaban, desaparecieron.
Empezó a sonar mi despertador, no lo pude apagar, eran las cinco de la mañana.


En el siquiátrico nos levantan a las seis.






Bueno, este es un cuento que escribí cuando estaba en el colegio...
Lo subo ahora porque recién creé este blog y hoy no estoy muy
inspirada ni tengo muchas ganas de expresar lo que siento.
Leánlo y veamos...

Comentarios

Camila Werner ha dicho que…
uyyy...primero...brigio que podai escribir como hombre jajaja....yo no puedo...por más que trato no m resulta...

me gustó la metáfora de las mariposas...y me gustaría encontrar una cueva donde esté lleno de ellas...sería bknnn...otro mundo aparte de este...no me lo habría imaginado, ojalá exista...

cuidate amiga, un beso...cierto que la escritura es terapia? ajjaja

t quiero
Carlos Ferreira ha dicho que…
Angeliiita!

Que increible como nuestra casa encierra los sueños, y el pisquiatrico se encarga de echarlos fuera. Ojalá que las mariposas nunca nos abandonen y venga una tortuga ninja y mande ese despertador a la mierda.

Me gustó =)

Escribir es lo mejor. Lavar la loza es terapia.
Anónimo ha dicho que…
weena vecina super bueno tu cuento me gusto caleta... escribes super nunka habia leido algo tuyo... Super weno!!!
mendigo_millonario ha dicho que…
Los siquiatras valen hongo. lo único que hacen como dice Carlos, es echar por la borda toda expresión de einteligencia emocional o racional distinta a la normal.
Los genios son locos.
Diegucho
ariomapuche ha dicho que…
Bueno, ahora si, que soy hombre libre de compromisos te comento(mentira, tengo que hacer una crónica).

Reitero, me gustó mucho. En serio, los sueños son tan maravillosos, sobretodo cuando estos se matizan con la realidad, cuando intentan dejarte un mensaje que muchas veces debemos con nuestra consciencia descifrar.

Recuerdo alguna vez haber esuchado que en realidad los locos son los cuerdos en este mundo, mientras que el resto son los locos. Puede que sea cierto. Yo como que estoy al medio.

Te agregaré a mis links super f/f de blog.

Besos niña marista, alumna de Rufino.

Entradas populares