Desastre

Cierre Colegio Claretiano de San Miguel
“No se ha dicho la última palabra”

Después de que les anunciaran del cierre del colegio Claretiano, los alumnos, ex alumnos, apoderados y profesores del establecimiento, se unieron para encontrar una solución al problema, llegar a un acuerdo con los sacerdotes, y luchar para que los niños no se queden sin colegio.

Es 8 de Noviembre, un día normal en el que los padres fueron a dejar a sus hijos al colegio, los profesores hicieron sus clases, y los alumnos de 4° medio se seguían preparando para la PSU (prueba de selección universitaria). En el Colegio Claretiano de la comuna de San Miguel, todo era igual que los otros días, pero no duraría mucho tiempo más, pues, ese mismo día, se estaba informando en el Ministerio de Educación que el colegio perteneciente a la congregación Claretiana, se iba a cerrar.

Los inicios del problema

“Nos dijeron que el cierre se debía a problemas económicos, pero no puede ser solamente eso. Hemos propuesto muchas soluciones y ninguna ha sido aceptada”, dijo Felix Cáceres, presidente de la directiva del 4° medio B y ex alumno del colegio.

“El Padre Corada fue el primer rector y él tenía una vocación evangelizadora. Gracias a él, muchos alumnos que no podían pagar la mensualidad, pudieron seguir estudiando, pero pidió muchos préstamos al banco y ahí comenzó la deuda”, agregó Cáceres.

Cuando se fue el padre Corada, el año 2002, la directiva nombró rector al Padre Jorge, quien estuvo menos de un año y se tuvo que retirar, según los de la congregación, por problemas de salud. “El Padre Jorge trató de hacer muchas cosas para solucionar algunos problemas, pero no lo dejaron. En ese tiempo el colegio se dividió en los que estaban a favor y en contra del nuevo rector, porque el Superior Mayor y el director hicieron un complot para echarlo”, dijo Paula Suárez, ex alumna del colegio.

Después del Padre Jorge, que se fue a Antofagasta, estuvo Centeno de rector. Un Laico que había sido director del colegio y que despidió a todos los profesores que llevaban más de 20 años en el colegio. Situación que hizo que la deuda creciera debido a la indemnización que hubo que pagarles. Pero Centeno no pudo seguir de rector, ya que sólo religiosos miembro de la congregación pueden serlo.

El actual rector es el Padre José Miguel Valenzuela, un hombre que cambió las reglas del colegio, expulsando a los alumnos que no pagaban la mensualidad y a los que tenían mala conducta. “Por culpa del Padre Valenzuela muchos se han ido del colegio y el ambiente es súper denso”, dice Gonzalo Carrasco, un alumno de 3° medio.

El Superior Mayor

El Padre Agustín Cabré, es el Superior Mayor de la congregación. Los curas hacen un voto de obediencia hacia él y nadie puede meterse en sus decisiones ni decirle qué hacer. “El Padre Cabré tiene un problema personal con el colegio. Es un resentido social que nunca ha querido el bien para este colegio”, dice Félix Cáceres.
“Cabré es una persona soberbia y con poco sentido común, no le interesa el colegio ni sus alumnos”, agrega Ignacio Araya, actual presidente del Centro de Alumnos.
Todas las decisiones que se toman respecto al colegio las hace él y según los apoderados, es imposible hacerlo cambiar de opinión.

La lucha contra el cierre

Los padres, apoderados, alumnos y ex alumnos del colegio, formaron una comisión llamada “Comisión Pro Colegio Claretiano”, la cual está dirigida por su vocero, Raúl Oyarce, actual apoderado de la institución.

“Hemos hablado con el Vicario y está absolutamente en desacuerdo con el cierre del colegio. El Cardenal Errázuriz me dijo que de acuerdo a cómo se han dado las cosas, esto no se trata de dinero”, contó Oyarce.

“Entramos a las iglesias vestidos de negro, fuimos a hablar al congreso, hablamos en programas de radio, pero Cabré sigue con su postura egoísta”, agrega Ignacio Araya.

“Nos prometieron que nuestros hijos iban a tener matrícula en otro colegio, pero nos han ofrecido colegios que todos sabemos que son de mala reputación, y además, los procesos de postulación ya están cerradas”, dijo Mireya Gutierrez, apoderada. “Hay muchos niños que se están quedando sin colegio para el próximo año y no lo podemos permitir. Todavía no se ha dicho la última palabra”, señala Oyarce.

Las soluciones que fueron rechazadas

Cuando se dijo que el problema era financiero, los padres ofrecieron pagar un 20% más de la mensualidad – que actualmente es de $100.000 – y así se podría pagar un poco de la deuda, pero Agustín Cabré se los rechazó.

Después, Jorge Wolf, un ex alumno claretiano que trabaja para el Pentágono en Estados Unidos, ofreció pagar una parte de la deuda y aportar mensualmente con dinero para que no se cerrara el colegio, pero nuevamente fue rechazado.

El Ministerio de Educación dio la solución de que otro organismo se hiciera cargo del colegio, ya que la congregación claretiana no estaba en condiciones para hacerlo pero el Padre Cabré dijo que el colegio se cerraba sí, o sí.

“Han dado un sin número de soluciones económicas y ninguna ha sido aceptada, yo soy muy creyente, pero todo esto me hace pensar mal de la congregación y de la lucha de poder que debe haber entre los sacerdotes”, dijo Felix Cáceres.

El plan B

El pasado 5 de Diciembre, la Comisión Pro Colegio Claretiano se reunió al lado del colegio San Juan Bosco, para hablar de las futuras acciones que realizaran en contra de Agustín Cabré y el colegio, para lograr que se mantenga abierto por lo menos el año 2008.
El próximo viernes 7 de Diciembre, la comisión tiene una reunión con la ministra de educación Yasna Provoste, a la que le propondrán el llamado “Plan B”. “No vamos a dejar que nuestros hijos estén en un mal colegio, hablaremos con la ministra y lucharemos para que los niños queden en un colegio igual o mejor que éste”, dijo Oyarce.
Todos los padres deben mandar un mail con la situación de matrícula en la que se encuentran sus hijos y así podrán darle los números exactos a la ministra para que se de cuenta de que todo es un caos.
“Haremos movilizaciones, pararemos la Gran Avenida, y haremos mucho ruido. Los curas deben tenernos miedo y saber que estamos presentes y no nos hemos dejado vencer”, agregó Oyarce.
Ana María Rojas, abogada y perteneciente a la comisión; demandará al padre Cabré de manera personal, “lo demandaré por indemnización de perjuicio, él dijo que no le importaba si lo excomulgaban o lo colgaban, el colegio se cerraría igual”.
“Nos logramos comunicar con Roma y solicitamos una entrevista, ahí veremos si los máximos dirigentes de los Claretianos pueden hacer que Cabré cambie de opinión”, terminó Oyarce.