Mitos Urbanos

Alimentos afrodisíacos
Sólo resulta si te crees el cuento

Hay varias personas que afirman que algunos alimentos realmente son afrodisíacos, o sea, que aumentan el apetito sexual. Sin embargo, el sexólogo Marcelo Lopetegui dice que “todo es producto de la mentalidad del ser humano”. Nadie puede decir realmente si son o no afrodisíacos. Todo depende de si uno cree o no.

Existe un mito que dice que para tener una buena cita con la mujer o el hombre que te gusta, debes invitarla(o) a comer unos ricos mariscos bien preparados con un postre de chocolate y nueces, para que estos hagan efecto haciendo que esa relación se convierta en algo más que amistad. La cita puede terminar con una buena relación sexual, o por lo menos un poquito más entonada de lo que era en un principio..

En Santiago existe un restaurant llamado “Santo Remedio”. En él sólo se vende comida afrodisíaca y según los que trabajan ahí “todos los días se nota el efecto de la comida, sobre todo el chocolate y los mariscos”. Según el cheff del local, Juan Carlos San Martín, los platos que producen más efecto son los del mar, el pesto (por las nueces) y el chocolate. “El plato que más pide la gente es “Pasión de camarones ecuatorianos”, dice. Esta especialidad consiste en camarones a la plancha con paprika, vino tinto y tomates secos. El otro plato que más funciona es “Fantasía de chocolate”; un bocadillo de chocolate con nueces y salsa de chocolate. Para San Martín, quien se ha especializado en comida afrodisíaca durante nueve años, los alimentos realmente aumentan el apetito sexual porque prenden las hormonas. Según él, lo comprueba todos los días cuando las parejas van al local. ”Aquí la gente come y se nota al tiro el cambio”, agrega riéndose. Pero según el doctor y sexólogo Marcelo Lopetegui, toda la “revolución” que puedan producir algunos alimentos, se debe a cómo son preparados y que todo es producto de un mito que la gente tiene en su cabeza. “La mente humana a veces hace cosas que nosotros no controlamos”, dice respecto al comportamiento de las personas luego de comer. “Yo no creo en eso y es quizás por lo mismo que a mí no me hacen efecto”, agrega. Según Lopetegui, todo se produce porque la gente cree en el mito y esa creencia hace que ellos mismos se inventen una revolución hormonal o sexual que los lleva a comportarse de otra manera. “Yo nunca le he recomendado a algún paciente que coma mariscos para solucionar su problema sexual” dice.

Es difícil determinar si realmente el mito sigue siendo mito o es algo verdadero. Los especialistas tanto gastronómicos como médicos en temas sexuales tienen distintas opiniones; por lo que cada persona es digna de pensar y creer lo que quiera. Para salir de la duda, lo mejor es prepararse unos ricos mariscos o un postre con arto chocolate para comprobar si esta comida es o no realmente una solución al apetito sexual.